Seamos sinceros. Hemos sido muy críticos con esta temporada, y sí, tiene muchos fallos, pero en la recta final lo están clavando.
El 6x22 ha sido adrenalina pura. Un no parar de escenas de lucha, de tensión y hasta de agobio. Y si dejamos a un lado el error de construcción del Big Bad y lo que conlleva, hoy hemos vivido un grandísimo capitulo. Hoy ha sido un gran "BOOM!"
El comienzo nos ha dado una calma que avecinaba la tormenta. Cada personaje estaba viviendo su vida como si nada pasara en Star City. Como si hasta ellos pensaran que Dragon es un simple narco comparado con todo lo vivido antaño. Extraña tranquilidad que ponía de lo nervios. Pero Anatoly lo hizo, apareció cuando más se le necesita y avisó rápidamente del peligro.
¡QUÉ ESCENA LA DE OLIVER! Luchando contra todos, cuerpo a cuerpo, a lo "Home Invasion" de la S1. Increíble como Stephen Amell realiza sus propios Stunts, qué realismo proporciona a la escena. ¡QUÉ MARAVILLA!
Y es que Diaz está jodidamente reventado de la cabeza. Y ese es en realidad el verdadero peligro. Está loco, pero no es un loco al estilo Chase, o Malcom, es un trastornado caótico, de estos que simplemente se mueven por su locura, de estos locos que en medio del caos no se paran a pensar el mejor movimiento como hacia Prometheus, ni de estos que en medio de la tormenta preferían moverse entre las sombras como Malcom. No. Ricardo es un trastornado que ama la jarana, y con jarana se mueve. Caótico, desordenado y excesivamente agresivo. Y este es su punto débil, la agresividad y el caos por el caos. Su delirio de grandeza que roza la Megalomanía es lo que le controla y le dirige en cada movimiento contra Oliver. Esta temporada desde luego no es una lucha de intelectos. Simplemente es una guerra del caos.
Diaz no piensa con tiempo lo qué hacer cuando todo se complica o sus planes se desvían, simplemente actúa con la fuerza y la agresividad, porque se cree Dios, y se cree inmortal. Produce caos dentro de lo sencillo, porque al no planear con inteligencia y astucia los movimientos, Oliver y los suyos no tiene cómo adelantarse a él. En todo esto radica la pieza angular de este villano, que a pesar de estar muy mal construido, en esta recta final se dibuja algo más cercano a un Big Bad.
Tanto se adora, y tanto se ama a sí mismo, que ha acabado por matar a dos de los miembros del Cuadrante, sin miedo, sin vacilar, porque él se cree Dios.
Este capítulo ha sentado muchas bases, y también demuestra otros muchos errores de la temporada. El primero, la separación del team. Hoy han trabajado codo con codo todo, cada uno de ellos, confiando, como siempre. Entenderéis que este capítulo deja claro lo absurdo de haber dedicado gran parte de la temporada a la trama de la separación, en vez de invertir el tiempo en construir bien a Diaz.
Oliver y su equipo han respondido a Diaz en cada ataque con otro ataque. Agresividad y caos, con agresividad y caos. En el fondo ellos también piensan, creo yo, que Diaz no es nadie comparado con otros villanos enfrentados, por eso hoy a Oliver y al resto se les ha visto tan seguros cuando decidieron terminar con él hoy. Pero casi caen en el intento, y Anatoly con ellos.
En concreto la escena en la que Dragon aparece con el grupo de SWAT en la segunda guarida ha sido cuanto menos estresante. Felicity necesitaba esperar para obtener de una vez el arma contra Diaz, y conseguir los datos desencriptados de ese pen que tanto les contó conseguir. Pero a la vez el gas nocivo estaba haciendo efecto, y el resto del equipo ya estaba fuera del edificio. Os miento si os digo que no he gritado "Por Dios Felicity deja el puto pen y salvaos". Pero sin duda el punto álgido viene cuando Oliver y Felicity, debilitados por el exceso de inhalación del gas, se encuentran frente a frente con Dragon, y Oliver no podía ni mantenerse en pie. Y Felicity, tirada en el suelo inmóvil sin poder hacer nada, viendo como Oliver estaba siendo nockeado en su intento de protegerla. ¡QUÉ DESESPERACIÓN DE ESCENA!.
Al final salieron con vida, pero los datos desecriptados murieron con el edificio. Y Dragon vivo.
Así que, como Dragon es un loco caótico, cuyos planes intelectuales en pleno caos brillan por su ausencia, Oliver toma la mejor decisión: Dejar de usar la fuerza y usar su inteligencia.
¿Pero a qué precio?.
Pensábamos que Watson estaba en cartera con Diaz, pero parecer ser que no. Está limpia, y con ella todo el FBI... ¿no?
Hoy Oliver Queen se ha entregado literalmente. "Yo soy Green Arrow" vestido de Oliver en la cara de Samantha, sólo para poder obtener la ayuda necesaria para parar al Narco trastornado. Cuatro palabras que Watson estaba deseando escuchar.
Pero... ¿de verdad Watson está limpia?
¿Qué pasará ahora?. Creo que el final de este 22 deja claro que mi teoría, creo yo, está cumplida. Y que Oliver tendrá que exponer su identidad públicamente a cambio del trato con Watson. Mi duda reside en si esta agente del FBI está completamente limpia, u Oliver está metiéndose en la boca del lobo sin saberlo, y este desconocimiento es el detonante de su exposición pública como Green Arrow.
Gran capítulo. Me está gustando la recta final.
Larga vida a Arrow.
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