Críticas 7x22: El final

Llevo bastante tiempo delante del post en blanco porque no sé qué decir. No sé por dónde empezar ni cómo hacerlo.

Realmente esta season finale ha sido el final de la serie. Sé que quedan 10 capítulo más pero creo que todos y todas sabemos y hemos sentido que este es el verdadero final...

Duele.



Hoy no importan los errores. Hoy no importa lo que podría haber sido y no fue. No importan las incoherencias arrastradas durante temporadas ni importa la bajada de calidad de tramas y villanos. Hoy no importa nada de eso. Hoy solo importa Arrow. 

Por primera vez en siete años no he querido saber nada del final. No he visto entrevistas, ni avances, ni spoilers, quería simplemente disfrutar del final pasase lo que pasase. Y me alegro de haber tomado esa decisión porque ingenua de mi no me esperaba un final tan acusado. No me esparaba un final tan explícito. Y llegar sin esperarlo ha sido una sensación muy placentera.

Supongo que era un estado de negación psicológica el que me impedía asumir que esta season finale pondría fin a la Serie a pesar de los 10 capítulos restantes. Por eso me imaginaba una final más. Con el villano de turno, la pelea de turno, y la despedida con final abierto de siempre de cara a la S8. No esperaba un punto y final. Pero así ha sido. Un brillante y emocional desenlace para una serie y para unos personajes que nos han dado tantísimo.

La trama de Emiko no ha sido la mejor, ni la mejor construida, pero añade un final poético a la serie: todo empezó y todo termina con los Queen. 

Quizás por eso Beth decidió traer a Emiko sin pretensión de nada más. Sin el objetivo de reavivar viejas tramas de Robert, sin querer desarrollar más a fondo la historia de la familia, ni el Noveno Círculo. Sin pretender extender nada más allá de la figura de la hija de Robert. Solo Emiko. Solo los Queen.

Emiko ha aportado eso a la serie. Un final poético sin pretender ser la mejor villana de Arrow, pero permitiendo cerrar el círculo emocional de la serie.


Emiko podría haberlo cambiado todo. Podría no haber dado vida a nada de lo que nos han contado estos años. Malcom contrató los servicios del Noveno Círculo para hacer explotar el Gambit, y la serie podría haber dejado todo anclado ahí. En Malcom. Pero decidieron darle una vuelta más y construir de nuevo la oscuridad de los Queen haciendo que alguien de la misma sangre que Oliver y Robert fuese quien tuviese en su día el destino de ambos en sus manos, arrebatando a Malcom el protagonismo de crear todo, para pasárselo a Emiko: la última Queen. 

Es poético. 

Emiko podría haberlo cambiado todo avisando a Robert, su padre. Pero el odio, la rabia y la envidia de nuevo cambian el rumbo de todo. Dando vida al final de una serie que empezó con los Queen y finaliza con una villana de la misma sangre. Empezó con Robert Queen y finaliza con Emiko Queen, dando un cierre al círculo emocional de la vida de Oliver más allá de él mismo, englobando todo.

No es la mejor villana pero a la vez sí lo ha sido. Y me explico.

Malcom ha sido el mejor villano estratégico.
Slade el mejor villano físico.
Prometheus es mejor villano psicológico.
Emiko la mejor villana emocional para Oliver en particular.

Ha llegado en el momento perfecto, no para nosotros como audiencia, no para la serie en general, pero sí para Oliver como personaje. 

Emiko lo ha englobado todo. Tanto que incluso Oliver ha llegado a perder protagonismo en muchos puntos de la temporada. No ha sido una villana al uso, no han querido conectarla directamente con Oliver hasta el final de la serie, no han querido desarrollar un pasado conectado al protagonista como con el resto de villanos, haciendo que Oliver a veces se haya visto opacado por el resto de tramas. 

Pero aún así, Emiko a pesar de sus carencias como personaje, ha logrado cerrar el círculo en el que Oliver había estado metido siete años. Ha logrado cerrarlo todo, ha logrado que Oliver al fin esté en paz consigo mismo, reafirme sus ideales y sus valores, se de cuenta de que sus problemas familiares debido a los errores de sus padres, ya sea Robert o Moira, debe dejarlos atrás, porque ahora él tiene una familia propia, una mujer, dos hijos y un equipo que son su legado. 

Y pesar de que el otro día escribí a favor de que Oliver matase a Emiko, ahora me doy cuenta de que nunca me puse el  "chip" para sumir el final de la seria. He vivido toda esta temporada en una realidad paralela en la que el final de la serie no existía. Por eso buscaba acción, por eso buscaba un buen villano como Tommy, o que Oliver matara a Emiko... Pero ahora me doy cuenta de que todo estaba construido para finalizar la serie hoy. Y no he querido verlo ni admitirlo porque aunque os parezca una tontería es duro para mi cerrar la etapa de mi vida que Arrow representa.



Ahora entiendo el discurso de Tommy, incluso ahora entiendo su presencia y sus palabras, y el por qué no le han traído como villano revivido. Oliver necesitaba cerrarse como personaje de cara al final de hoy. Y matando a Emiko o lidiar con un Tommy revivido solo conseguiría abrir nuevas heridas y por tanto nuevas tramas para la serie, es decir, requeriría continuidad... una continuidad que está extinguiéndose y que ya no existe, y que yo no quería aceptar. Y quizás por esa necesidad de que la serie continúe es por lo que me aferraba a querer tramas más profundas y complejas para esta temporada. Porque en el fondo no estoy preparada para que la serie acabe.

Pero me he dado cuenta de que no. Que detrás de la simplicidad de esta temporada, de sus tramas, de sus incoherencias, de sus "podría haber sido y no fue", se escondía simplemente la necesidad de cerrar la serie de una manera emocional y no tanto con calidad y originalidad argumentativa. 

No sé si me explico bien. 

Esta season finale ha sido especial. Y a pesar de todo lo malo y de los altibajos sufridos, creo en mi humilde opinión que ha sido un final realmente digno para la serie.

Tanto ha sido el deseo y la necesidad de Beth por crear un tributo a la serie, que solo han dedicado 20 minutos a cerrar la trama de la villana, para dedicar el resto del tiempo a que disfrutemos a niveles emocionales muy profundos de todo lo que la serie han sido, ha construido, y ha significado.



Un tributo a Oliver como personaje y protagonista, un tributo al team Arrow haciendo que Roy y Laurel estén ahí hasta la final, y por supuesto un tributo al team original y a Olicity.


Ese ship tan polémico durante siete largos años pero que hoy nos ha demostrado a muchos y muchas que han sido y serán una gran pareja televisiva. 

Incluso los fashfowards de hoy han sido realmente emocionales, haciéndonos ver y sentir a Oliver en la piel de Mía. Su carácter, su valentía, su capacidad de sacrificio ... 

Felicity ha sido otro gran pilar de esta final. Emily no volverá a la serie cuando Arrow regrese para esos 10 capítulos restantes. Ha sido un grandioso personaje y Emily una grandísima actriz para Felicity. Su papel clave para el cierre de temporada no ha opacado en absoluto a Oliver, y a pesar de eso, también hemos sentido el tributo que Beth ha querido darle al personaje.



Stephen también ha aportado ese granito de arena para sentir el capítulo como el final. Su escena con Emily en la cabaña llorando y despidiéndose se ha sentido como si fuese una despedida real. Y en realidad es algo así, y así nos han querido regalar ese momento. Stephen y Emily son grandes amigos, siete años codo con codo fuera y dentro de pantalla. Esa despedida, esas lágrimas de Stephen eran en parte reales. Por eso y por muchas cosas más, las ultimas escenas Olicity han sido tan espléndidas a pesar del dramatismo tan triste que se ocultaba tras esa despedida.

Sabíamos que Monitor aparecería en esa cabaña. Se filtró hace meses. Pero aún así creo que nadie se esperaba esta carga tan emocional que hemos vivido en los últimos minutos del capitulo. 

Todos deseábamos en el fondo el fin del sufrimiento para Oliver. Como personaje ha pasado mucho, y verle feliz con su mujer y su hija al fin alejado y en paz con todo su mundo, ha sido la calma que precedía a la tormenta. 

Oliver es un héroe. Hasta el final lo ha sido. Y con él Felicity. Que ha aguantado y le ha apoyando pacientemente todos estos años. Todos sus problemas, todas sus idas y venidas, hasta el final. Aceptando a Oliver tal cual es y con todo lo que conlleva ser Oliver Queen y ser Green Arrow. 

De principio a fin. 

Los flashfowards nos han mostrado como Felicity cumplió su promesa. Cuidó de sus hijos y les preparó para vivir sin ella, porque su destino, su verdadero deseo, era estar con Oliver. 

Y ese final. Donde nos dejan a la imaginación de cada uno si Oliver y Felicity están juntos en otra realidad o no, ha sido precioso. 

No puedo decir nada malo de esta season finale, ni tampoco quiero hacerlo. Para mi ha sido muy especial. Quizás no la mejor a nivel de serie, pero si guarda un lugar muy especial en mi corazón. Es el mejor final que podría haber imaginado. Sin nada más que una despedida-tributo. Porque es eso. No hay nada más. Ya no hay nada más.



Tomaros este final como eso. Simplemente el final. No busquéis querer tramas increíbles ni grandes villanos. Ni recordéis esta temporada como algo que pudo haber sido enorme y se quedó en poco. 

Recordarla como el camino requerido hacia el fin. Un fin que, en mi opinión, ha sido justo lo que la serie merecía. Algo emocional, bonito, simple y especial.

Y con el fin de Arrow también me iré yo. Cerrando etapas de mi vida y abriendo otras nuevas. 

Estaré aquí hasta el final. Ya lo sabéis. Pero mi fin también se acerca... Y aunque no os lo creáis u os parezca una bobada... Es duro y triste para mi. 

Os voy a echar muchísimo de menos... 


Larga vida a Arrow.






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Por TodoArrow

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